Otra maldita Final Four | Opinión

El sábado en Fadura empezaba otra Final Four, la cuarta en 5 años para nosotros. Es increíblemente difícil clasificarse para una Final Four con la rivalidad e igualdad que existe en la liga pero nosotros hemos sido capaces de hacerlo cuatro veces en los últimos 5 años. También es justo decir, que no hemos sido capaces de jugar una final en ninguna de esas Final Four.
Este sábado íbamos con la idea de romper con el gafe, da igual cómo prepares el partido, seas favorito o no, tengas lesiones o tengas a todo el equipo listo. Esto va de sensaciones, de que te salgan bien las cosas y de más cabeza que corazón. La grada estaba con nosotros, medio club estaba en ellas y el otro medio también. Había momentos que no estabas seguro si estabas en Fadura o en Jesuitas y eso es de agradecer. #Aupaloiola!
Salimos muy nerviosos, demasiado, el aro parecía misión imposible. Ellos tampoco estaban mucho mejor, pero conseguían alguna canasta más. Agarrotados en ataque y no muy acertados atrás, llevábamos nuestra camiseta roja, pero no éramos nosotros. Conseguimos llegar al final del primer cuarto con un 7 -19 que nos pareció hasta buen resultado visto nuestro juego.
El segundo cuarto fue el cuarto en el que decidimos aterrizar en Fadura y empezar a jugar, no estábamos con nitidez en ataque, pero las canastas entraban con el corazón. Atrás empezábamos a cerrarnos más y robábamos balones, cortábamos pases e íbamos con todo al contrataque. Incluso nos permitimos poner la guinda con una jugada perfecta para cerrar el cuarto con un triple desde la esquina sobre la bocina. Nos íbamos a vestuarios con un 33 a 30 a favor que confirmaba nuestro buen cuarto pero quedaba un mundo por jugar.
Comenzamos el tercer cuarto con el freno de mano puesto, sin querer cometer errores, sin querer arriesgar y para cuando nos quisimos dar cuenta Atlético San Sebastián ya nos había dado la vuelta al marcador. Terminaba el tercer cuarto con un 42 – 48 en contra con 10 minutos por delante y todo por decidirse.
El último cuarto continuó con la misma tónica que el tercero, nosotros jugábamos a rachas, a veces nos acercábamos en el marcador y en otras nos distanciábamos, pero no conseguíamos darle la vuelta. Cada vez menos tiempo, cada vez más prisas, cada vez peores decisiones… Ellos no llegaron a romper el partido, pero daban la sensación de que a pesar de estar a 4-6 puntos estaban en otra dimensión. A nosotros nos costaba mucho anotar, el tiempo iba pasando y otra vez nos quedamos sin premio a una grandísima temporada. Otra vez, una maldita Final Four.
Volveremos.